La cocina de siempre, en constante evolución

Hace años que los fogones de la cocina del Restaurante Hostal Sport están encendidos. Guardamos y cocinamos a diario, los 365 días del año, recetas de las abuelas, las de la cocina del «chup-chup», las que se preparan a fuego lento y sin prisas. De hecho, los platos de cuchara como puede ser un buen cocido o los guisos – la cola de buey, por ejemplo – son algunas de nuestras especialidades.

Quien viene al restaurante y espera impaciente en el mantel de cuadro blanco y rojo sabe que le sorprenderá un plato con alma, cocinado con paciencia y servido con profesionalidad.

En el nuevo web del restaurante están detallados todos los menús que hay disponibles en el Restaurant Hostal Sport y que se actualizan por temporada, pero también y especialmente la carta, con platos tradicionales del Priorat como la «truita en suc» o el «mondongo». Pero también los imperdibles del restaurante, como son el bacalao frito con judías, los pies de cerdo a la parrilla o la pierna de cabrito asada al horno.

Platos contundentes que piden tiempo en la cocina y en la mesa y que proceden mucho para el invierno. Pero también tienen presencia en la carta los arroces, el del bisabuelo Jaume, el de verduras, el de bacalao o el de calamar y gamba de Tarragona.

No es necesario que sea jueves para pedirlo pero sí que habrá que esperar un tiempo prudencial (¿quizás haciendo un vermut de Falset ?) para que llegue a la mesa. Compartirlo siempre es una buena opción.

¿Y el postre? Cocinados en el restaurante  con la pizca justa de dulzura. Desde el tradicional miel y requesón, el membrillo de la casa con queso de la Sierra de Tormo, la tarta de manzana caliente con helado de vainilla, el «menjar blanc» con crujiente de cereales o el flan.

Un viaje por platos auténticos y autóctonos que siempre recomendamos acompañar con vino de la DO Montsant o DOC Priorat. Los vinos de la comarca los privilegiamos siempre y los recomendamos porque son también emblema de nuestra identidad. Hay de frescos y suaves, de complejos y contundentes, de todos los precios y estilos. De bodegas clásicas a otros que acaban apenas de hacer las primeras elaboraciones. La carta de vinos del restaurante ha sido premiada en más de una ocasión al CARTAVI y estamos orgullosos de que en diferentes ocasiones sea reconocida su calidad porque es la de todas las mujeres y hombres que los hacen posible. Y si tenemos vinos de primera, también lo debe ser la cocina, la mesa, la atención, el servicio… Y con esta premisa abrimos todos los días del año las puertas del restaurante para que quien se siente en la mesa alimente y disfrute y redescubra a través de copas y platos llenos la esencia, los sabores y los gustos del Priorat que queremos, cocinamos y servimos.

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